La Declaración de Westminster se redactó en Westminster el 18 de octubre de 2023 y se pronuncia contra la censura. Es una carta abierta publicada por 137 conocidos representantes de instituciones y medios de comunicación, artistas, académicos, activistas y periodistas de todas las tendencias políticas. Los firmantes son de todas las tendencias políticas y expresan su extrema preocupación por la creciente censura en muchos ámbitos de la vida.
¿Qué es la Declaración de Westminster? Contenido, Declaración
Los autores de la Declaración de Westminster ven peligrar la libertad de expresión, un derecho humano, y plantean diversas exigencias en su carta abierta. Advierten urgentemente de que el recorte de la libertad de expresión que se observa en todo el mundo está llevando a un debilitamiento de las normas democráticas. En su opinión, la restricción de la libertad de expresión queda enmascarada y, por tanto, trivializada por el uso inflacionario de términos como desinformación y desinformación. En su carta abierta de otoño de 2023, señalan que en todo el mundo se suprimen cada vez más las voces críticas, lo que deja a la población de muchos países con un acceso a la información únicamente manipulado. La intimidación de los críticos tiene graves consecuencias para la libertad humana y supone una amenaza para las sociedades democráticas.
Los autores ven la creciente restricción de la libertad de expresión, por ejemplo, en el hecho de que los gobiernos, las universidades, pero también las organizaciones sin ánimo de lucro y las plataformas sociales, aumentan sus actividades de vigilancia y censura de los ciudadanos. Este fenómeno (denominado complejo industrial de la censura o complejo industrial de la censura) se observa sobre todo en Turquía, Brasil, Polonia, Escocia, Irlanda, Australia y el Reino Unido. También están aumentando los métodos sutiles de censura. En este contexto, cabe mencionar, por ejemplo, la supresión de las representaciones legales en las redes sociales, la supresión de los resultados de los motores de búsqueda y los filtros de visibilidad mediante la tecnología adecuada.
El plan de la UE de suprimir la encriptación de extremo a extremo en la transmisión de información por internet supone una amenaza especial. Critican duramente los planes de la UE porque suponen recortes masivos en la intimidad de cada ciudadano y también restringen su libertad. Los autores de la Declaración de Westminster subrayan que la libertad de expresión no es un derecho que los ciudadanos tengan que ganarse y hacer aprobar. Por el contrario, es una piedra angular de toda democracia, el fundamento de una vida autodeterminada. Los autores de la Declaración quieren que sus hijos crezcan en un mundo en el que no tengan que temer decir lo que piensan. Quieren un futuro para sus hijos y los hijos de sus hijos en el que puedan expresar y debatir sus ideas sin miedo, un mundo tal y como lo imaginaron también los fundadores de la democracia.
Porque precisamente por eso consagraron el derecho a la libertad de expresión en las constituciones de las democracias. La Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, por ejemplo, es un ejemplo particularmente bueno de cómo el derecho a la libertad de expresión, de prensa y de conciencia puede ser protegido por ley. Los redactores no consideran esencial estar de acuerdo en todos los puntos, sino reconocer estas libertades cruciales como libertades vitales. Hacen un llamamiento a los ciudadanos de los Estados democráticos para que denuncien las violaciones de los derechos humanos básicos y luchen por su libertad. Piden que se promueva y defienda la libertad de expresión y que se oponga resistencia a la intolerancia. Porque sólo sobre la base de la libertad de expresión puede desarrollarse en última instancia la humanidad.
Contenido resumido: Declaración de Westminster
La Declaración de Westminster denuncia la amenaza que supone para las normas democráticas la creciente censura internacional. Los firmantes de la Declaración trabajan juntos para defender los derechos humanos universales y la libertad de expresión.
La Declaración critica el mal uso de términos como „desinformación“ y „desinformación“ que han llevado a la censura de ciudadanos, periodistas y disidentes en todo el mundo. Señalan la creciente amenaza de que agentes estatales, empresas de medios sociales, universidades y organizaciones no gubernamentales vigilen a los ciudadanos y repriman sus opiniones.
Según la Declaración, se está poniendo en marcha un „complejo industrial de censura“ mediante la acción directa de los gobiernos y a través de métodos más sutiles como la manipulación de los resultados de los motores de búsqueda y la deplataforma. La Declaración también denuncia la moderación de contenidos por parte de empresas tecnológicas en connivencia con gobiernos y organizaciones no gubernamentales.
La Declaración pide que se cumpla el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que establece el derecho a la libertad de expresión e información. Pide a los gobiernos, a las empresas tecnológicas y al público en general que trabajen para defender los derechos democráticos y promover un clima de libertad de expresión e intercambio.
La Declaración subraya que la libertad de expresión es fundamental para evitar el abuso de poder por parte de los gobiernos y que la censura socava los cimientos democráticos. Concluye con la idea de que la libertad de expresión es la base de una vida con sentido y de una humanidad floreciente enriquecida por el arte, la filosofía, las historias y el debate. La Declaración fue redactada por firmantes que, a pesar de sus diferencias políticas, están unidos en la causa de la libertad de expresión.
Declaración de Westminster: primeros firmantes famosos y conocidos
Entre los firmantes se encuentran numerosas celebridades como: (extracto)
- Edward Snowden (denunciante de irregularidades)
- John Cleese (cómico)
- Dr. Jordan B. Peterson (psicólogo)
- Julian Assange (fundador de Wikileaks y activista)
- Oliver Stone (cineasta)
- Slavoj Žižek (filósofo)
- Tim Robbins (actor)
- Yanis Varoufakis (economista y político)
En total, hubo 137 firmantes iniciales de la Declaración de Westminister.